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El poder de Influenciar en nuestra familia.


"Ustedes tienen que hacer lo que yo les digo, no lo que hago".

Posiblemente usted ha escuchado o usted mismo ha dicho esto a sus hijos. En ocaciones utilizaremos esta expresión con amigos, con familiares, e incluso en el trabajo. Pero con mayor frecuencia es en nuestra propia familia.

Se ha puesto a pensar porque decimos eso?. Analicemos un poco esta expresión.

Nosotros estamos enseñando, educando e instruyendo a nuestros hijos a ser hombres y mujeres de bien. Con buenos modales, que aprendan a respetar, a ser educados, a saber como comportase, a saber hablar, a saber cuando hacerlo y cuando no. En fin, queremos ser buenos padres y que nuestros hijos sean buenos. Lo único es que esa expresión a la que nos estamos haciendo referencia, aunque enseña, no es correcta. Me explico.

Como seres humanos no solo aprendemos de lo que oímos, sino también de lo que vemos. Por lo tanto, decirles a nuestros hijos que solo aprendan lo que oyen de nosotros, pero no de lo que ven, es incorrecto. Es mas, hay personas que aprenden mas de lo que ven, que de lo que oyen.

Recuerdo que en una ocasión que me encontraba en un viaje misionero, siendo uno de los lideres, en cierto momento tuve que decirle algo al grupo. Pero uno de ellos no reacciono al momento y siguio haciendo lo que estaba haciendo. Deje de hablarle a los demas y dirigiendome a el le dije: estas oyendo lo que estoy diciendo?. Rapidamente me contesto: yo no oigo, yo presto atencion. Inmediatamente le conteste: entonces presta atencion. Su reaccion fue inmediata. Dejo de hacer lo que hacia y se unio con los demas en la conversación.

Nuestra familia oye, presta atención y ve lo que decimos y lo que hacemos! Como lo decimos y como lo hacemos! Cuando lo decimos y cuando lo hacemos!

Permitame referirme a tres cosas que observo al utilizar esta expresión. Aunque pueden haber mas.

1. Utilizar esta expresión, envia un mensaje negativo. Como es posible que se tenga que hacer algo que no va con lo que se dice?. Por eso, entre otras cosas, es que muchos dicen una cosa y hacen otra cosa. Por eso es que hoy en dia es dificil creer lo que muchos dicen y casi siempre se espera para ver lo que hacen y ver si es real. Recuerda que antes la palabra de uno era la seguridad de que así seria. Muchas veces los contratos se cerraban con una palabra y un buen apretón de mano. Que mucho han cambiado las cosas!

2. Utilizar esta expresión, envia un mensaje confuso. Es o no es?. Lo hago o no lo hago?. Entre hacer y oir, que es lo mejor, que es lo que conviene, que es lo mas prudente, que es lo que en realidad se espera que haga?. Es mas, a veces, hasta a nosotros mismos nos cuasa confusion. Sobre todo

cuando hacemos algo diferente de lo que decimos. hacer algo y decir otra cosa.

Le estamos eseñando a mentir a nosotros mismos, a sus familiares, en la escuela, en el trabajo. Esto nos lleva a tener tantos problemas. Es mas, la

Biblia dice que la mentira es pecado! Cuidemonos, la mentira trae otra mentira, y otra, y otra, en fin, puede no tener fin, aunque en algun momento la

verdad siempre saldra a la luz.

En la Escritura, la Biblia, Proverbios 22:6 dice: Instruye al niño en su camino, y cuando fuere viejo no se apartara de el. Se imagina decirle a nuestros hijos: Sigue el camino, aunque yo no lo siga. No te apartes del camino, aunque yo me aparte (haz lo que digo, no lo que hago).

La clave esta es en instruir a nuestros hijos a que lo que haga sea lo mismo de lo que diga. Porque asi lo hacemos nosotros tambien. Empieza en nosotros. Ellos tienen que ver que nosotros hacemos y decimos lo mismo. Que somos lo mismo en casa, como fuera de la casa. Que respaldamos lo que decimos con lo que hacemos.

Hay otra frase que leí que dice así: Si no enseñamos a nuestros hijos a seguir a Jesus, el mundo les enseñara a no hacerlo! . Que estamos enseñandoles? Son nuestra palabras lo suficientemente solidas para que vean en nuestras acciones lo mismo?

La instruccion es: Instruye! eso es todo. Pero hagamoslo bien, con disciplina, con responsabilidad, con integridad! Instruye! Instruye! Instruye! Tenemos el poder de influenciar nuestras familias en una forma extraordinaria. Pidamos de Dios su ayuda para hacerlo correctamente.

Cual es su perspectiva?

Bendiciones,

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